Pautas para que tus hijos duerman bien

Para los niños es imprescindible irse pronto a la cama. Que vayan a dormir a la hora apropiada, es una lucha que muchos padres pierden. Sin embargo es muy importante que los peques de la casa vayan temprano a la cama. Los problemas derivados de la falta de sueño son muy importantes y van desde la disminución de su rendimiento en la escuela, hasta que haya problemas en el crecimiento de tu hijo. En Mobikids tenemos algunas pautas que te ayudarán.

1- Tu Cama Juvenil en Mobikids

En Mobikids somos especialistas en mobiliario de bebé, infantil y juvenil, y por nuestra experiencia sabemos que una buena cama juvenil es la diferencia para que los pequeños de la casa descansen en buenas condiciones y todas las horas que necesitan en función de su edad. En nuestra página web podrás ver gran variedad de camas juveniles, camas nido, camas evolutivas, literas juveniles, camas altas, o camas apilables. Con todas ellas garantizarás el mejor de los descansos para tus hijos. Todas ellas, además, con importantes descuentos!!

2- Crear una rutina y una hora adecuada

Es importante tener en cuenta la edad de nuestro hijo y crear las rutinas de sueño pertinentes en cada caso. Por ejemplo un recién nacido necesita dormir 16 horas al día reducen a 15 horas tras los tres primeros meses. Al año de vida el niño dormirá 14 horas y 13 horas cuando tenga dos años. A los 5 años será suficiente con 11 horas, y poco a poco se van reduciendo hasta llegar a las 9 horas que necesita un joven de catorce años.

Una vez que sepamos las horas que necesita en función de su edad, lo más importante es determinar el momento de irse a descansar y crear una rutina adecuada que el niño pueda reconocer.

3- Actividades nocturnas por repetición

La mejor manera de fijar un comportamiento en un bebé, o en un niño pequeño, es mediante la creación de rutinas. Inconscientemente creamos rutinas para saber la hora de las comidas, o las horas de juego. Para el sueño es fundamental establecer un comportamiento repetitivo, que tu hijo asocie a la hora de irse a la cama, y así no sea una lucha constante. Puedes bañarlo antes de ir a la cama, cepillarle los dientes, leerle un cuento, ponerle música suave, etc… lo que sea, que tu hijo pueda asociar al sueño.

4- ¿A qué hora lo acostamos?

La hora en sí misma no es lo importante, seguramente todos pensamos en una horquilla similar para irse a la cama. Lo que es impotantísimo es que, tanto la hora de acostarse y la de levantarse, sean siempre las mismas. Los horarios fijos, facilitan mucho que los pequeños se adapten sin protestar. Además crearemos unas rutinas en su propio organismo y conseguiremos que de forma involuntaria se adapten a ese ciclo. Obviamente no será fácil, pero se trata de intentar conseguir que las “pilas” se les acaben en el momento exacto.

5- Irse a la cama no es un castigo!

Para un niño pequeño, la cama nunca debe ser un castigo. No puedes permitir que asocien el irse a la cama con haber hecho algo mal. Es frecuente castigar a los pequeños con irse a la cama antes de tiempo por haber hecho algo mal, o por no obedecer o no querer cenar. Hay que evitar esa asociación.

6- Su cuarto no es una cárcel

Del mismo modo, castigar al pequeño con “encerrarle” en su cuarto es un error habitual. Toda asociación con que su habitación es un lugar donde se va por portarse mal será siempre un hándicap a la hora de irse a dormir, incluso a la hora de conciliar el sueño.

7- Relájale antes de dormir

Seguro que te has dado cuenta que cuando te has quedado viendo la televisión, con cierto interés, después te ha costado conciliar el sueño. A los niños les pasa exactamente lo mismo, pero multiplicado de forma exponencial.  Los ruidos, la música elevada y agitada, o las imágenes contrastadas y veloces les hacen tener que prestar mucha atención y a la vez les produce una excitación que tarda en desaparecer. Por eso desde Mobikids te recomendamos que la televisión, o los video-juegos no sean lo habitual antes de ir a la cama.

8- Cenar bien

En este caso, cenar bien se refiere a tomar una cena suficiente para el niño, pero en ningún caso demasiado abundante. Hay que evitar alimentos que generan digestiones muy pesadas, ni comer más de lo necesario. Nada de bebidas excitantes o con gas, y es recomendable evitar todo lo que lleve azúcar.

9- La luz en la habitación

Hay muchos niños que necesitan tener un punto de luz que le ayude a situar su mirada en caso de necesitar algo por la noche. En ese caso como es una cuestión confianza para el niño, no hay ningún problema, pero hay que evitar luces muy fuertes en la habitación. Una buena idea es ir bajando la luz poco a poco, eso irá ayudando al pequeño a dormirse y no despertarse hasta que haya dormido todas sus horas.